



Llegó la primavera, pronto empezará la llamada Semana Santa, ¿Semana de Pasión? ¿Fraternidad?, ¿Amor?, ¿Fervor?, ¿devoción?, ¿diversión?, ¿FESTIVIDAD RELIGIOSA O FIESTA PAGANA?.
Sin duda alguna nuestra Andalucía tiene su propia forma de ser, por aquí pasaron muchas civilizaciones con sus propias características y religiones, algo dejaron en nosotros, las festividades religiosas las seguimos con respeto y devoción pero a la vez las convertimos en jolgorio y diversión.
La abstención de la cuaresma resulta curiosa, sirve y se utiliza a gusto y deseo de los hermanos que componen las distintas cofradías, abstención de la presencia de la mujer en los cuartelillos (recintos, sedes de hermandades), mientras que el género varonil lo pasa a lo lindo con ágapes, comilonas, exquisiteces y buenos caldos vinícolas a barba regada hasta la saciedad, durante los cuarenta días que preceden a la semana Santa.
Las procesiones son obras de arte, verdaderas joyas, con bellas imágenes de Jesús, vírgenes guapísimas y representaciones bíblicas, adornadas con mantos bordados en oro, transportados en ricos tronos o pasos de gran peso que soportan los costaleros y pasean por distintas calles y plazas de las ciudades, haciendo el itinerario establecido hasta llegar a la Catedral o templo en cumplimiento de su penitencia.
Estas procesiones hacen su recorrido precedidas por hileras de hermanos penitentes vestidos con la túnica e insignia representativa de la cofradía a que pertenecen.
Las hermandades y cofradías se organizan en torno a una imagen determinada, Jesús Nazareno, Virgen de los Dolores, Esperanza de la Macarena, de Triana, Cristo de la Inspiración, del Buen Amor etc. Tienen su propio régimen interior de culto, devoción, fervor y recogimiento.
En las procesiones no falta la devoción pero a la vez abundan por doquier las buenas tascas y chiringuitos donde poder degustar las buenas viandas, compuestas de variadas tapas de exquisitos manjares de la tierra, tortilla de camarones, bacalao o las inigualables raciones de gambas blancas de Huelva y el preciado jamón de jabugo.
"LLANTO DE LAS VIRTUDES Y COPLAS
POR LA MUERTE DE DON GUIDO"
"AL FIN, una pulmonía
mató a don Guido, y están
las campanas todo el día
doblando por él. !Din-Dan!
Murió don Guido, un señor,
de mozo muy jaranero,
muy galán y algo torero;
de viejo, gran rezador.
Dicen que tuvo un serrallo
este señor de Sevilla;
que era diestro
en manejar el caballo,
y un maestro
en refrescar manzanilla.
Cuando mermó su riqueza,
era su monomanía
pensar que pensar debía
en asentar la cabeza.
Y asentola
de una manera española,
que fue casarse con una
doncella de gran fortuna;
y repintar sus blasones,
hablar de sus tradiciones
de su casa,
a escándalos y amorios
poner tasa,
sordina a sus desvarios.
Gran pagano,
se hizo hermano
de una santa cofradía;
el jueves Santo salía,
llevando un cirio en la mano
--!aquel trueno!--,
vestido de nazareno.
Hoy nos dice la campana
que han de llevarse mañana
al buen don Guido, muy serio,
camino del cementerio.
Buen don Guido, ya eres ido
y para siempre jamás....
Alguien dirá: ¿qué dejaste?
yo pregunto: ¿Qué llevaste
al mundo donde hoy estás?.
¿Tu amor a los alamares
y a las sedas y a los oros,
y a la sangre de los toros
y al humo de los altares?
Buen don Guido y equipaje,
!buen viaje!...
El acá
y el allá, caballero,
se ve en tu rostro marchito,
lo infinito:
cero, cero.
!Oh las enjutas mejillas,
amarillas,
y los párpados de cera,
y la fina calavera
en la almohada del lecho
!Oh fin de una aristocracia!
la barba canosa y lacia
sobre el pecho;
metido en tosco sayal,
las yertas manos en cruz,
!tan formal!
el caballero andaluz."
Antonio Machado, gran poeta nacido en Sevilla en 1875 y fallecido en el exilio en Collioure (Francia) en 1939