viernes, 3 de octubre de 2008

NUESTROS ANTECESORES - EL PERIODO CALCOLÍTICO
















Hace aproximadamente unos ocho mil años, en los valles de los ríos Eufrates y Tigris, en donde actualmente se asienta Irak, se produce el descubrimiento de la Agricultura, se domestican algunos animales, el buey, oveja, cabra, cerdo y perro, que le sirven como ayuda en los cultivos de frutos y semillas; ello trae consigo una serie de cambios importantísimos en la vida de los seres humanos,
Algunos cazadores en su mayoría nómadas se hacen cultivadores de la tierra.
Ubican sus residencias en lugares fijos cerca de las tierras que labran y cultivan.
Al construir sus cuevas y chozas agrupados aparecen los primeros poblados.
Surge de forma forzosa la primera organización social, se origina la primera división del trabajo y surgen disputas entre propiedad comunal y privada, la tribu necesita de guerreros para defenderse de ataques de otras tribus vecinas o nómadas que buscaban alimentos para su subsistencia, nace la figura del jefe o líder dominante.
Se idean formas para pulimentar, lustrar y alisar la piedra que era la materia prima para hacer herramientas.
Con la piedra construyen además de herramientas, utensilios, enseres y armas para la defensa, es el periodo NEOLÍTICO.

Las migraciones de aquellos tiempos trajeron la agricultura a la península Ibérica unos cinco mil años a. de C.
Más tarde el hombre aprende a sacar minerales de la tierra, los aplican y utilizan para la construcción de herramientas.
Unos cinco mil años a. de C. comienza la Edad de los Metales, también tuvo sus inicios en Oriente Medio, con la utilización del Cobre, primer metal utilizado, este periodo se conoce como CALCOLÍTICO (Del latín calcúm)
El uso de este metal llegaría a Europa hacia cuatro mil años antes de la era cristiana, el Calcolítico hispano se engloba en una gama cronológica que iría desde fines del IV milenio hasta finales del II a de C. y concretamente en la parte Suroeste de la península son varios los historiadores que lo cifran hacía el tres mil a. de C.
La aleación del cobre y el estaño da lugar al descubrimiento de otro metal más duro el bronce.
Es una característica propia de esta cultura el enterramiento colectivo frente al individual, con su estructura de megalitos (tholoi), está claro que las primeras investigaciones sobre la cultura del Calcolítico van dirigidas exclusivamente hacia los enterramientos.
En la actualidad se conservan algunas tumbas funerarias de aquella época, conocidos como dólmenes.
Los Dólmenes o tumbas funerarias, fueron construidos con grandes piedras planas, llamadas lajas, las hincaban verticalmente en la tierra con una profundidad de dos metros aproximadamente, formando una hilera de más de 12 metros de longitud, paralela a esta construían otra de igual dimensión, excavado el espacio entre ambas paredes cuya anchura podía ser varia, ambos extremos los cerraban con sendas lajas, la parte de arriba o techo la cubrían con piedras planas de mayor tamaño que después cubrían con tierra y vegetación. En esta galería subterránea depositaban los cuerpos de sus difuntos.
Los poblados podían abarcar grandes superficies hasta alcanzar varias hectáreas careciendo de planimetría establecida, las viviendas eran de planta circular u oval, su anarquía urbanística no definía calles, las casas se construyen con zócalo de piedra y muros de adobe y tapial, con techumbre cónica con ramas revocadas de barro y sostenidas por un poste central; otra forma de hábitat es el llamado “tholos” consistente en una bóveda de piedra unida con barro.

4 comentarios:

Ampi dijo...

Buena labor ¿eh?, estás hecho un "lince", Admiro tu entusiasmo y esfuerzo para llevar a delante este blog.
Sigue documentándote y trayéndonos temas curiosos e interesantes.
¡Muy bien! me ha gustado

José de Juan dijo...

Gracias Ampi

Marian dijo...

Has tardado en aparecer esta vez, ¿no? El trabajo está muy bien, muy trabajado. Me ha gustado.

Anónimo dijo...

Pepe, tu comentario sobre el periodo alcolítico me ha hecho recordar mis tiempos de estudiante. €s estupendo recordar lo que teníamos olvidado y aprender lo que no sabemos.
Muchas gracias por tu información. oy antonio de Pedrera.