




Dice el D.R.A.E. que el matrimonio es la unión legítima entre hombre y mujer.
En la iglesia oimos: Sacramento indisoluble, lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre, etcétera, etcétera.
Es la unión de dos personas, constituidas en consorcio entre hombre y mujer, aunque últimamente se suelen dar bastantes casos entre personas del mismo sexo, que se unen en parejas de hecho.
Es un deseo de unión natural impulsado por atracción de afecto, apego, interés, armonía, simpatía, cariño, estima, etc. en donde se pone de manifiesto una intimidad amorosa, compromiso de fidelidad, lealtad y por si esto fuera poco, la convivencia cotidiana, sin duda alguna el vivir en pareja nos aporta infinidad de ventajas derivadas del amor recíproco y placentero, compartir, participar, auxiliar, ayudar en fines comunes pero también hemos de cocer en la misma olla, las desavenencias, desacoples, discrepancias, discordancias y divergencias amorosos que la propia unión conlleva.
En cualquier tipo de convivencia ponemos en juego, la confianza, sinceridad, constancia, rectitud, honradez o nobleza y algo muy importante la LIBERTAD el don más preciado que tiene el ser humano, no ser esclavo del modo de vida elegido.
““Llegar a un acuerdo sobre como estar en desacuerdo suele ser la clave para la supervivencia del matrimonio”” Daniel Goleman, Psicólogo Estadounidense en su libro “Inteligencia emocional”
Mi amigo Néstor y su esposa Avelina, se amaban y compartían las tareas cotidianas, tales como, educación y manutención de sus hijos.
Me contaba mi amigo Néstor, que su esposa Avelina pertenecía a un grupo religioso y solidario de su comunidad, en el que compartían distintas tareas, mujeres y hombres, hacían reuniones, elaboraban temas y proyectos, incluso viajes para la compra de tal o cual artículos para exposiciones y ventas, ello le restaba tiempo a Avelina para el cuido de su casa, pero se las ingeniaban para que no faltara detalle en el cuido de su hogar.
Mi amigo Néstor al igual que su esposa tenían muy claro cuál era su forma de estar, valoraban su libertad personal a un matrimonio constreñido y encorsetado, sabían estar.
Tras la jubilación de Néstor, hombre dinámico, forma parte de un grupo de amigos y amigas vía Internet, tiene posibilidad de compartir presentaciones de índole turística, cultural o pensamientos filosóficos intercambian ideas sobre la vida, a través de la red mundial adquieren y se trasladan conocimientos.
Pregunté a mi estimado amigo Néstor: Admite tu esposa Avelina los contactos que tienes vía Internet con las amigas que me cuentas: Si me contestó, Avelina es una enamorada de la Libertad personal, la amistad de su marido es su propia libertad.
Bueno termino con un pensamiento de mi amigo.... Antonio Machado: “Ayer soñé que veía a Dios y que a Dios hablaba; y soñé que Dios me oía… Después soñé que soñaba”
En la iglesia oimos: Sacramento indisoluble, lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre, etcétera, etcétera.
Es la unión de dos personas, constituidas en consorcio entre hombre y mujer, aunque últimamente se suelen dar bastantes casos entre personas del mismo sexo, que se unen en parejas de hecho.
Es un deseo de unión natural impulsado por atracción de afecto, apego, interés, armonía, simpatía, cariño, estima, etc. en donde se pone de manifiesto una intimidad amorosa, compromiso de fidelidad, lealtad y por si esto fuera poco, la convivencia cotidiana, sin duda alguna el vivir en pareja nos aporta infinidad de ventajas derivadas del amor recíproco y placentero, compartir, participar, auxiliar, ayudar en fines comunes pero también hemos de cocer en la misma olla, las desavenencias, desacoples, discrepancias, discordancias y divergencias amorosos que la propia unión conlleva.
En cualquier tipo de convivencia ponemos en juego, la confianza, sinceridad, constancia, rectitud, honradez o nobleza y algo muy importante la LIBERTAD el don más preciado que tiene el ser humano, no ser esclavo del modo de vida elegido.
““Llegar a un acuerdo sobre como estar en desacuerdo suele ser la clave para la supervivencia del matrimonio”” Daniel Goleman, Psicólogo Estadounidense en su libro “Inteligencia emocional”
Mi amigo Néstor y su esposa Avelina, se amaban y compartían las tareas cotidianas, tales como, educación y manutención de sus hijos.
Me contaba mi amigo Néstor, que su esposa Avelina pertenecía a un grupo religioso y solidario de su comunidad, en el que compartían distintas tareas, mujeres y hombres, hacían reuniones, elaboraban temas y proyectos, incluso viajes para la compra de tal o cual artículos para exposiciones y ventas, ello le restaba tiempo a Avelina para el cuido de su casa, pero se las ingeniaban para que no faltara detalle en el cuido de su hogar.
Mi amigo Néstor al igual que su esposa tenían muy claro cuál era su forma de estar, valoraban su libertad personal a un matrimonio constreñido y encorsetado, sabían estar.
Tras la jubilación de Néstor, hombre dinámico, forma parte de un grupo de amigos y amigas vía Internet, tiene posibilidad de compartir presentaciones de índole turística, cultural o pensamientos filosóficos intercambian ideas sobre la vida, a través de la red mundial adquieren y se trasladan conocimientos.
Pregunté a mi estimado amigo Néstor: Admite tu esposa Avelina los contactos que tienes vía Internet con las amigas que me cuentas: Si me contestó, Avelina es una enamorada de la Libertad personal, la amistad de su marido es su propia libertad.
Bueno termino con un pensamiento de mi amigo.... Antonio Machado: “Ayer soñé que veía a Dios y que a Dios hablaba; y soñé que Dios me oía… Después soñé que soñaba”