EL CLUB DEPORTIVO LUGAREÑO DE MARINALEDA:
Allá por los
años 40, tiempos de sequía en el campo agrícola, de penurias y escaseces
económicas, los alimentos básicos brillaban por su ausencia como el trigo; al
no existir o escasear el trigo para la fabricación del pan era sustituido por cebada o maíz; tiempos
tristes y amargos de racionamiento de alimentos, las algarrobas, cardillos,
habas y la panilla de aceite era lo básico y escaso para comer, algunas
personas morían de inanición.
No existía red de agua potable ni alcantarillado
el agua procedente de pozos cercanos como “Pozo-Ancho”, “El pozo Morrás” era
repartida a la población por particulares, los llamados “Aguaores”.
Las pelotas que empleábamos los menores para los juegos
futboleros en las calles eran de trapo y cartón, en estos tiempos calamitosos
de la posguerra, tiempos postreros de aquella maquiavélica, inútil y
desastrosas guerra civil española, he aquí el comienzo y primeras andaduras del Club Deportivo LUGAREÑO,
integrado por jóvenes aficionados al fútbol de Marinaleda y Matarredonda, en su
mayoría campesinos y jornaleros sin tierra, con total entrega desinteresada, a la práctica de un deporte noble, sano y divertido.
Los balones que
se empleaban eran de cuero duro sin colores, difícil tarea la de inflar el
esférico sin aparatos adecuados, las botas del club, se tenían que adaptar al
tamaño de los pies de los futbolistas, de material muy duro, todo lo contrario
de cómo son las botas que se emplean actualmente.
Como era tiempo
de sequía cualquier barbecho de tierra agrícola se aprovechaba para entrenar,
uno de los campos más utilizados: La era
del cortijo de Ceballos o “Zaballo”
Primeras figuras futbolísticas:
Manuel Martín (El Botijo),Pepe (Cigarro), José Martín (El
Candil), Montellano, El Puti, Juan Sánchez (Barranco), Juan Casín (Lirín),
Rafael Molina, Manuel Pradas (Manolento), Manuel Tejero (El sillero), Joseito
El electricista, Francisco Morales Carmona (El barbero), El Caminero, Manuel Jiménez
(Manolito) y Antonio Vela (El pelao de Antón), los dos últimos como
organizadores o directivos.
La mayoría de los partidos venían futbolistas voluntarios,
como refuerzo procedentes del vecino pueblo de Herrera, que hacían el viaje caminando o en bicicleta:
Los hermanos Cecilia Juan y Manuel, Pedro Gachas, El Gordo los
ochos, El Torerillo, El Chotis, y El Largo La Mela.
Himno del Equipo:
“Que viva el club Deportivo Lugareño
Baloneamos con gran brío
y ardor
Somos deportistas con tanta fe y empeño
Que nuestro equipo será siempre vencedor
Tira a gol, tira a gol y
No dejes de chutar y nuestro equipo
Será siempre campeón.”
2 comentarios:
Amigo Pepe...Felicidades por Tu aportación...recuerdo haber visto algún "partidillo" cuando era muy crio...incluso, me suena que mi padre hiciera alguna vez de Arbitro...y tambien tengo una Fotillo donde estamos mi Madre y mis hermanos en el campo de Zaballo, alla por los años 54-55...
Enga un abrazo y Felicidades de nuevo.
Hago siempre mis comentarios dando las opiniones y luego no salen. No entiendo.
Repetiré que estás hecho un guía turístico
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