sábado, 29 de octubre de 2011

VIDA SALUDABLE




















Es una cuestión fundamental valorar nuestra persona, meditar, tratar de conocer nuestro interior y saber más sobre nosotros mismos, de todos es sabido que somos personas humanas, formamos parte de la naturaleza, somos parte de la tierra en que vivimos, junto a las plantas, árboles, ríos y demás animales que pululan este mundo, pertenecemos al cosmos que nos rodea, si miramos para arriba vemos el infinito las estrellas, la luna, el sol, nosotros somos parte de ello.

Tenemos defectos y virtudes, hacemos cosas buenas y también cosillas que no son tan buenas, a veces por las circunstancias de la vida y otras también por nuestra propia decisión, somos humanos y el ser humano se equivoca con frecuencia , pero a pesar de ello debemos estar contentos y conformes con nosotros mismos, nuestros ancestros o ascendientes, nuestros padres, abuelos, nuestra genética; en los genes que cada cual portamos existen muchas cualidades buenas, también otras un poco raras y también defectuosas pero debemos considerar que siempre habrá otras genéticas peores que las nuestras.

Debemos reconciliarnos y perdonarnos a nosotros mismos, estar plenamente satisfechos y dichosos con nuestro ser, y por tanto debemos tratar nuestro cuerpo y mente con sumo cuidado y mucho cariño, debemos querernos, amarnos y de esta forma amaremos con más esmero, con más seguridad a nuestros familiares, a nuestros amigos y al mundo que nos rodea.

Intentemos llevar una vida honesta, coherente, no mentir, ser sinceros.

Tratemos de dar a nuestro cuerpo lo que realmente necesite, alimentarnos de forma moderada, con nutrientes varios y en cantidades adecuadas, bajas en grasas, dietas sencillas y naturales más alcalinas que ácidas, abundancia en frutas y cereales, cítricos, naranja, limón, arándanos, pasas, almendras, miel, higos, pan integral, agua en abundancia.

Cuidar nuestra mente, dedicar quince o veinte minutos a vivir con uno mismo, hacer algún tipo de relajación, respirar con tranquilidad, saber de la importancia de aspirar aire puro, oxigenar el cuerpo, escuchar buena música, caminar, leer, huir de aglomeraciones ruidosas, la televisión sólo esté conectada en programas que nos interesen ver por su agrado o utilidad, hablar comentar en familia.

Intentar que nuestra compañía de amigos sea de gente sencilla y agradable de la que podamos aprender algo útil o bueno, guardar distancias de personas fantasiosas, chismosas, pesimistas y deprimidas, no nos enseñaran nada bueno.

Escuchar más que hablar, nos dotaron con dos orejas y una sola boca, de esta forma podremos aprender más.

Conversar, compartir y jugar en grupos de amigos; y como no tomar alguna copita con moderación de buen vino donde poder charlar, comentar anécdotas y reír.

Admitir los cambios generacionales, siempre hubo diferencias entre jóvenes y mayores.

Ser optimista, siempre el mundo ha sido convulso e inseguro, la naturaleza actúa a su forma, sus vaivenes no son cosa nuestra.

No meternos en problemas de querer arreglar los males del mundo de forma general, existen muy pocas diferencias entre las distintas formas de gobierno desarrolladas a lo largo de la historia, no discutir, aprender a estar de acuerdo en no estar de acuerdo, cada persona tiene derecho a tener y manifestar sus propias creencias y criterios.

Vivir de cara a los demás, buena concienciación personal hacia el prójimo, hacer el bien por los demás, solucionar cualquier problema que esté a nuestro alcance, moverse en beneficio de los que nos rodean, de los más débiles, mostrar solidaridad.

El pasado ya no existe, es algo que transcurrió, todo lo acontecido pasó es pura historia, rememorar algún recuerdo grato no vendrá mal, pero hay que olvidar eventos, desdichas y sucesos que nos hicieron sufrir, ello nos perjudica, debemos reconciliarnos y perdonar los males pasados, los rencores no son propios de almas grandes.

El futuro es totalmente incierto, no debemos confiar en él, todo puede cambiar de un momento a otro, a veces nos vemos sorprendidos de algo que fielmente creiamos y no fue así, los vaticinios o augurios nunca fueron ciertos.

Vivir el presente, el ahora y, para ello debemos vivir plenamente, gozar de la naturaleza, su belleza, ver las cosas con tranquilidad, con sosiego, tener en cuenta que la vida es corta, deleitarse de la contemplación de la belleza de un árbol, de una flor, una mariposa, una brisa mañanera, un atardecer, leer un buen libro, escuchar buena música, observar el candor de un niño, gozar con la conversación de una buena amistad: nuestra percepción, nuestra disposición, nuestro interés pueden ser factor importantísimo.

1 comentario:

antonio dijo...

Hola Jose de Juan,
Son consejos saludables nacidos del corazón y la sabiduría.
Un abrazo
Antonio